EL DUELO EN CONFINAMIENTO




El Corona virus está provocando la muerte de muchos ancianos y enfermos con otras patologías, lo más trágico para ellos y para sus familias, esta siendo la manera de morir: Aislados y separados de sus seres queridos . Seleccionados por“protocolo” para morir sin derecho a un respirador y sin entierro, ni funeral, con los cadáveres almacenados durante días en los centros del hielo.

Para las familias es muy doloroso no poder acompañar en su lecho de muerte al familiar enfermo,ni despedirse de él, ni hacer un entierro, ni abrazarse mutuamente entre los familiares y amigos. El único consuelo es saber que todas estas medidas de aislamiento son para evitar más muertes y eso lo hace un poco más aceptable.

REINVENTANDO EL RITUAL DE DESPEDIDA

 En este periodo de confinamiento cada persona y cada familia tiene que reinventar la manera de despedirse de su ser querido. Desde aquí quiero hacer algunas sugerencias:

 ● Crear un pequeño altar en la casa con fotos de la persona fallecida, hacer flores de papel o de tela o dibujarlas, encender una vela o dibujarla, colocar pequeños recuerdos, regalos recibidos o símbolos que recuerden los buenos momentos compartidos.

 ● Escribir una carta de despedida al fallecido contándole aquello que nos hubiera gustado decirle en su lecho de muerte. Agradeciéndole todas las cosas buenas que hemos compartido, todo lo que hemos aprendido de él o de ella y perdonan cualquier desavenencia que se haya tenido.

 ● Hacer una biografía de la persona, escribiendo como fueron las etapas de su vida, empezando por su primera infancia con fotos de sus padres y hermanos, incluir las anécdotas que repetían una y otra sobre su infancia. Recordar los acontecimientos familiares felices como bodas o bautizos y cómo fue desarrollándose su vida profesional, sus amigos y sus aficiones.

 ● Crear un grupo de wasap de condolencias para que las personas que conocieron a esa persona puedan enviar sus mensajes de consuelo a la familia y de reconocimiento y agradecimiento al fallecido.

 ● Posponer el funeral al próximo año y comunicar a todas estas personas allegadas cuando y donde se celebrar esa celebración o ritual de despedida.

 ● Compartir todos los sentimientos con las personas mas cercanas. Cuando se pierde a un ser querido además de la tristeza también es natural sentir rabia, impotencia e incluso culpa y dadas las circunstancias del fallecimiento estos sentimientos pueden ser muy intensos , suele ser más fácil expresar la rabia por ejemplo hacia los políticos que el sentimiento de culpa por no haber detectado a tiempo los síntomas, por haberlo dejado solo o “ abandonado” en el hospital o en la residencia. Verbalizar los sentimientos ayuda a soltarlos y a liberarse de ellos para pasar a la siguiente etapa.

 ● Nadie tiene la culpa de la pandemia por el coronavirus , las pandemias han existido a lo largo de la historia. Es cierto que se han cometido errores en la gestión de la pandemia, todos somos humanos y nos equivocamos, no han sido errores intencionados y perdonar esos errores nos libera , mientras que mantenerse anclado en la rabia nos engancha al dolor. 

Agradecimiento al personal sanitario y cuidadores por su labor humanitaria y confiar en que tu familiar o tu ser querido habrá recibido una sonrisa en la mirada , una caricia con guante de látex o una palabra de consuelo a través de la mascarilla y con esos pequeños gestos de amor se habrán ido en paz de este mundo.

 ● Esperanza y confianza en el futuro para aprender de esta crisis mundial. Volveremos a tocarnos, abrazarnos y a besarnos. Volveremos al trabajo , quizás teniendo que reinventarnos por la crisis económica , pero saliendo adelante como siempre y valorando más todas las pequeñas cosas buenas de las que ahora hemos sido privados.

 Un abrazo en la distancia 
para todos los familiares y amigos de tantos difuntos.


Es posible que algunas personas se sientan desbordadas emocionalmente por estos acontecimientos tan dolorosos , en cuyo caso es recomendable contar con
 la ayuda profesional de un psicólogo. Si lo necesitas llámame: 


Tlf 677 021 019

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