DUELO POR UNA GENERACION

El Coronavirus está provocando la muerte de muchos ancianos y enfermos con otras patologías, lo más trágico para ellos y para sus familias, no es solamente la muerte, si no la manera de morir: 

-  Aislados y separados de sus seres queridos .

  - Seleccionados por “ protocolo” para morir sin derecho a un  respirador  

-  Sin  entierro, ni un funeral, amontonados durante días en Centros de hielo.

Sabemos que todas estas medidas de aislamiento se toman precisamente para evitar más muerte , para proteger a otros , pero no deja de ser un triste final para toda una generación de ancianos y para sus familia.

ADIÓS COLECTIVO Y AGRADECIMIENTO A UNA GENERACIÓN

Como sociedad, al menos por el momento,  tampoco es posible realizar ningún ritual, ni acto colectivo en su honor y por eso desde estas líneas quiero honrar su memoria recordando su Biografía colectiva  y agradeciendo todo lo que hicieron para las siguientes generaciones a través de sus vidas particulares y de la dedicación a sus familias.

INFANCIA

La media de edad de los fallecidos se sitúa alrededor de los 80 años, ellos llegaron al mundo en  plena guerra civil o en la España de posguerra, trajeron un impulso de vida y de alegría en mitad de tanto  odio ,dolor y sufrimiento. Crecieron rodeados de tristeza, en una España aislada del mundo, silenciada y vestida de Luto, pasaron hambre o se mal alimentaron con cartillas de racionamiento, compartieron  lo poco que tenían con sus numerosos hermanos, temblaron de frío en invierno y algunos hasta caminaron descalzos, aprendieron lo justo para leer, escribir y las cuatro reglas para comprar o vender y a pesar de todo también  disfrutaron como niños inventando juegos juegos con piedras y palos.

JUVENTUD

Llegaron a la juventud con un único propósito de vida, casarse y formar una familia, “salir para delante” con mucho trabajo y  con el sueño de sacrificarse para poder ofrecerles a sus hijos un futuro mejor. Durante su juventud La España Franquista entró en la fase del Desarrollismo, se abrieron fábricas y comenzaron a venir  los primeros turistas . Muchos , muchísimos jóvenes, solteros o casados, emigraron desde el campo a las ciudades o a otros países europeos en busca de oportunidades laborales para una vida mejor y lo consiguieron, compraron sus viviendas,  electrodomésticos, Televisión, teléfono y hasta el coche. Sus sueños se hicieron realidad y todos pudieron ofrecer a sus hijos una vida mejor. y muchos estudiaron en la Universidad.

ADULTOS

Cuando llegó la transición en 1975 ellos tenían alrededor de 40 - 45 años y el sistema de valores en el que ellos habían crecido sin tiempo para la reflexión cambió de golpe, llegó la libertad, sus hijos jóvenes o adolescentes les cuestionaban con palabras y con hechos sus valores católicos, su espíritu de sacrificio, su actitud sumisa y silenciosa. Ellos escandalizados veían cómo sus hijos dejaron de ir a la iglesia para ir a los bares y a las discotecas, salían de noche dormían de día,  vivían con sus novias sin casarse y disfrutaban de la vida alegremente. Que escándalo!

EDAD MADURA 

Por amor  a sus hijos aceptaron  el nuevo estilo de vida sin perder sus creencias ni  sus valores. Ellos también empezaron a disfrutar más de la vida, viajaban , salían a comer a restaurantes incluso aprendieron de sus hijos o  sus nietos a usar las nuevas tecnologías, pero para ellos por encima de todo continuaba estando la familia y cuidaron a sus nietos en vacaciones o en le día a día según las circunstancias  y en la crisis del 2008 no dudaron en apoyar económicamente a sus hijos con sus pensiones o incluso en acogerlos de nuevo en su casas.

LA ÚLTIMA  ETAPA

El deterioro progresivo de las capacidades y las enfermedades crónicas en los últimos años de vida, se ha convertido en  una larga etapa de vida, difícil para los ancianos y para sus familias. La mayoría de los ancianos viven solos, son muy pocos los que viven con sus hijos, aunque si les visitan y están pendientes de ello, algunos todavía son autosuficientes, otros son cuidados por mujeres emigrantes, que como ellos en su juventud, vinieron a España en busca de una vida mejor y otros son cuidados  en residencias de ancianos , pero para todos ellos el vínculo afectivo continúa siendo lo más importante de su vida.

Desde aquí un abrazo para los familiares que no pudieron abrazar a sus seres queridos y el reconocimiento para el personal sanitario y cuidadores que les acompañaron en sus últimos momentos.